60 años del neumático radial X de Michelin

A finales de los años 30, un investigador de Michelin, Marius Mignol, ideó un tipo de neumático cuyos flancos se reemplazaban por cables metálicos radiales muy espaciados. Por esta arquitectura tan particular, el prototipo se denominó internamente “la jaula de moscas”. Todos los tests y mediciones mostraban que la suela del neumático no se calentaba, mientras que los movimientos de las capas diagonales de un neumático ‘convencional’ liberaban la mayor parte de su calor por los flancos. Michelin estaba convencido: el neumático radial prometía un gran futuro.

La Historia estaba en marcha

En 1951, el Lancia Aurelia B20 fue el primer coche en equipar de serie estos famosos neumáticos radiales de Michelin. Sin embargo, para aprovechar todos los beneficios del neumático radial había que desarrollar vehículos y trenes de rodaje capaces de explotar completamente todas sus cualidades. Este fue el caso, a partir de 1955, con el lanzamiento del Citroën DS.

La andadura comercial del neumático radial en el mercado francés había comenzado. Su carrera internacional se inició una década más tarde, en 1966, cuando Ford Motor Company, insatisfecha con todos los neumáticos que había probado para su nuevo Lincoln Continental Mark III, eligió el Michelin X como primer equipo para su automóvil. La historia estaba en marcha.

Para preparar plenamente la revolución total que suponía el neumático radial, Michelin fue desarrollando su nueva tecnología en paralelo para diferentes vehículos. Así, en 1952, Michelin cambió el mundo del transporte con la presentación del primer neumático radial para camión.

En 1959, Michelin creó igualmente el primer neumático radial para ingeniería civil. En 1981, fabricó el primer neumático radial para avión. En 1984, Michelin lanzó el primer neumático radial para moto para la competición. Posteriormente, revolucionó la estabilidad de los vehículos de dos ruedas con la comercialización de su gama A59X/M59X en 1987. 

La revolución para el camión

Michelin propuso a numerosos transportistas que probaran el neumático X Radial y lo compararan, en condiciones reales de transporte, con el neumático ‘convencional’ de estructura diagonal. Una de estas pruebas se llevó a cabo entre el 17 y el 22 de diciembre de 1962, con el transportista Cipierre, de Thiviers (Dordoña). Se trataba de cubrir 453 kilómetros en dirección a París al volante de dos camiones Berliet TLM10 cargados con casi 40 m3 de tablas.

Un camión montaba neumáticos ‘convencionales’ de estructura diagonal y el otro, los nuevos Michelin X de carcasa radial. A la ida, el Berliet equipado con neumáticos ‘convencionales’ de estructura diagonal necesitó 212,95 litros de carburante, mientras que el que montaba los Michelin X Radial no consumió más que 175,9 litros. En el trayecto de vuelta, la diferencia quedó establecida: 211,05 litros contra 190,1 litros. Al final, el ahorro de carburante fue de 6,76 litros/100 km, es decir, los Michelin X Radial gastaron un 13,87% menos que los neumáticos ‘convencionales’ de estructura diagonal.

Los conductores apoyaron el neumático X Radial, reconociendo sus características de confort y estabilidad netamente superiores, así como el aumento de las prestaciones: el neumático Michelin X Radial permitió al camión Berliet subir algunos puertos en tercera cuando al que equipaba neumáticos ‘convencionales’ de estructura diagonal le costaba subir en segunda.

Desafíos de Michelin para la industria del transporte

1) Asegurar la fortaleza de sus negocios gracias a vehículos fiables, que permiten preservar las mercancías y responder, así, a las exigencias de sus clientes.

2) Limitar las principales partidas de gastos constituye su segunda necesidad. Esto pasa por la disminución del consumo de carburante y la reducción de los costes de mantenimiento y reparación.

Michelin ha desarrollado una completa estrategia articulada en tres ejes en torno a sus nuevas gamas de neumáticos. La innovación tiene un papel fundamental en este planteamiento: se basa en los neumáticos y en la oferta de servicios.

- Una solución global para la seguridad del transporte. Más adherencia, más duración y mejor resistencia a los daños, eso es lo que proponen los nuevos neumáticos Michelin de camión. Esto se traduce en una mayor seguridad, tanto para la persona como para los bienes transportados. La fuerza de la innovación de Michelin consiste en hacer progresar varias prestaciones en conjunto. Una solución global para el ahorro de los transportistas. Michelin aborda este asunto desde dos frentes: ahorros de carburante, duración y la posibilidad de “múltiples vidas” de los neumáticos. La rentabilidad generada es fruto de todas estas prestaciones, normalmente difíciles de conciliar.

- Una solución global para el desarrollo sostenible. Prestaciones del neumático (menor consumo de carburante se relaciona directamente con menores emisiones de CO2 y con menor número de carcasas para un kilometraje determinado, gracias especialmente a la tecnología Infinicoil) y prestaciones industriales (fabricación de neumáticos en plantas con certificación ISO 14001) forman un conjunto indisociable en Michelin.

Para Michelin, el reto consiste en hacer progresar diversas prestaciones al mismo tiempo: adherencia, duración, robustez, resistencia a los daños, ahorro de carburante. El mérito de Michelin reside en esta simultaneidad del progreso: nunca se sacrifica una prestación en detrimento o beneficio de otra. Los neumáticos Michelin proporcionan el conjunto completo de prestaciones. Esto constituye, de hecho, su marca.