Abróchense los cinturones

Txomin Castillo

Lunes, 05 de septiembre de 2022

Recuerdo un viaje de larga distancia en avión en el que continuamente se encendían las señales luminosas para que los pasajeros nos abrochásemos los cinturones. Lo curioso es que muchas de las veces, el motivo era la prevención más que la alarma real, pues, al paso de los minutos, éstas se apagaban sin habernos percatado de turbulencia o bolsa de aire alguna.

En las primeras ocasiones estas luces generaban una duda sobre lo que podía pasar. A partir de la quinta, nos acostumbramos e incluso olvidamos abrochar el cinturón. Y es precisamente este aspecto el que más me preocupa a día de hoy en nuestro sector: que olvidemos las señales que el mercado nos viene dando.

Es cierto que, por la madurez de nuestro sector, estamos acostumbrados a muchos elementos de alarma: recesión, encarecimiento, carencia de materias primas, problemas de cobro, falta de producto, encarecimiento de fletes, etc. Cada poco tiempo, las circunstancias que nos rodean encienden las luces de seguridad. Pero esto no significa que siempre vayamos a salir a flote. Los riesgos existen y tenemos muchos ejemplos en un futuro no muy lejano que sus consecuencias pueden ser nefastas.

En los próximos meses encontraremos actores que ignoren estas señales, pero ignorarlas puede tener consecuencias sobre el día a día de aquellos que confían en ti. Nuestros clientes, los talleres. Sus consecuencias van más allá de nuestra cuenta de explotación. Ponen en jaque nuestra promesa.

La de NEX es estar cerca de sus clientes. Es por eso que nunca nos desabrochamos el cinturón, ni en los buenos momentos, y apostamos por seguir tejiendo elementos de seguridad que garanticen el abastecimiento, la competitividad y el servicio a nuestros clientes. En los dos últimos años hemos apostado por ampliar nuestros metros de almacén en más de 35.000 metros cuadrados, ampliado nuestra plantilla en más de un 25%, generado hasta 17 rutas internacionales de importación de productos y aumentado en más de un 50% nuestras importaciones. El resultado ha sido estar cerca de nuestros clientes, siendo realistas con las alarmas que nos da el mercado, pero no trasladando la preocupación al mismo, sino trasladando soluciones que ayuden a garantizar su día a día.

En estos meses que vienen no todos los operadores mayoristas y retailers van a estar a la altura y, como en otras crisis conocidas y recientes, habrá una evolución en el mercado con ganadores y perdedores, con negocios que subsistirán y otros que se quedarán en el camino.

Pienso que lo importante para los mayoristas es mantener el pulso de la rentabilidad (márgenes y control de gastos) y controlar el riesgo de impagados, aunque eso signifique sacrificar volúmenes de venta.

Para los retailers es fundamental estar cerca de proveedores fiables que ofrezcan una oferta amplia a buenos precios, que les ofrezcan una digitalización que les permita llegar a sus clientes finales de manera fácil y rápida y por supuesto trasladar las subidas de los neumáticos y los costes de mano de obra al consumidor final.

NEX sigue atento a todas esas señales luminosas, vayan a ser o no un riesgo real, con el fin que el viaje con nosotros sea largo y siempre seguro. Esa es la obligación de un comandante de vuelo: no podemos evitar las turbulencias, pero sí evitar que las paguen nuestros acompañantes de vuelo.

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