Bridgestone Turanza All Season 6
Domingo, 24 de noviembre de 2024
Lunes, 07 de octubre de 2024
Bridgestone ofrece las claves para afrontar, de manera segura, la conducción en mojado con la llegada de una de las épocas más lluviosas del año. En este sentido cabe resaltar que, cuando llueve, aumenta un 70% la posibilidad de sufrir un accidente, según la Dirección General de Tráfico (DGT), por lo que conviene recordar algunas claves para evitar situaciones difíciles.
Y es que, a la hora de conducir bajo lluvias intensas, una de las situaciones más difíciles para los conductores, aunque no la más usual, suele ser el peligro de producirse el temido aquaplaning. Este fenómeno se da cuando la banda de rodadura de los neumáticos pierde contacto con la carretera y empieza a patinar sobre la capa de agua que recubre el asfalto. En este sentido, los factores clave para evitar este tipo de situaciones son los neumáticos y la velocidad.
"Se trata de un fenómeno que está directamente relacionado con la velocidad a la que se cruza una acumulación de agua en la carretera, y con el estado y conservación de los neumáticos montados en el vehículo. El agua, como todos los líquidos, no se puede comprimir, por lo que, si hay un cúmulo de agua en la carretera y circulamos a más velocidad de la debida, mayor será la presión ejercida sobre dicha masa de agua y, en lugar de pasar por el charco permitiendo que los surcos de los neumáticos evacuen el agua acumulada y mantengan la huella de contacto, pasaremos por encima entrando en deslizamiento. Es importante remarcar que, para perder el control total del vehículo, la mayor parte de la pisada y de todos los neumáticos debería perder el contacto con la carretera. En la mayoría de los casos este fenómeno ocurre de forma parcial, y los vehículos equipados con Control de Estabilidad son capaces de corregir y adecuar la velocidad de giro de las ruedas", explican desde Bridgestone.
Los neumáticos, y en concreto la banda de rodadura, que es la parte que está en contacto con la carretera y que dispone de los dibujos específicamente diseñados, toma especial relevancia al ser la encargada de canalizar y evacuar el agua a través de sus surcos, para permitir que el contacto entre la superficie del neumático y el asfalto sea siempre el óptimo. Así, se podría hacer el símil de que los neumáticos, en condiciones de lluvia, actúan como auténticas bombas de agua, para mantener en todo momento la adherencia y el agarre necesarios para controlar el vehículo.
En condiciones de lluvia, y al circular sobre asfalto mojado, se debe adaptar la conducción y la velocidad a las condiciones de la carretera y climatológicas, y desconectar el control de velocidad de crucero, para tener mayor dominio del vehículo.
"También es de especial importancia la presión de inflado y el mantenimiento adecuado para el único elemento de contacto con la carretera. Por tanto, la presión de los neumáticos debe estar ajustada de acuerdo con las recomendaciones del fabricante del vehículo, por lo que todos los neumáticos deben estar en perfecto estado y ninguno tiene que estar por debajo del límite legal de desgaste, que es de 1,6 milímetros", añaden desde Bridgestone.
Es habitual que durante esta época del año se den fuertes lluvias a lo largo España de manera imprevista. En este sentido, Protección Civil aconseja evitar torrentes, zonas bajas de laderas y ríos para evitar así ser sorprendidos por crecidas súbitas de agua, mientras que la DGT recomienda detener la conducción y evaluar la situación si la ruta atraviesa una zona inundada.
En estas situaciones, cuando el coche empieza a flotar, se recomienda sujetar el volante con las dos manos, soltar freno y acelerador y esperar a que los neumáticos vuelvan a tomar contacto con la carretera. Se debe corregir la trayectoria con suavidad, si es necesario, ya que si se hace de manera brusca el coche puede dar un latigazo y se puede perder el control definitivamente. Asimismo, desde la DGT recuerdan que, cuando el agua llega a la mitad de las ruedas, el coche pierde estabilidad, y si las cubre del todo, se pierde el control por completo.
En todo caso, a la hora de conducir bajo una tormenta, lo mejor es mantener la calma, reducir la velocidad, extremar la prudencia y, si es necesario, detenerse en un sitio resguardado a esperar que deje de llover.
La gama de productos Bridgestone para turismo cumple con todos los requisitos y homologaciones para circular con seguridad, y muchos de sus modelos y medidas tienen etiquetado europeo A en adherencia en mojado. La Unión Europea clasifica los neumáticos de la A hasta la E.
La adherencia en mojado ofrece la valoración de la capacidad del neumático para frenar en una superficie mojada. Es decir, una de las características más influyentes en cuanto a seguridad. El efecto podría variar dependiendo de las condiciones del vehículo y la conducción. Aun así, en caso de frenado brusco, la diferencia de distancia de frenado entre una categoría E y una categoría A es significativa, siendo más corta en el caso de la categoría A.
A esto se suma la importancia de elegir un neumático premium que permita responder a los retos más duros de conducción con la más innovadora tecnología. En este sentido, destaca la apuesta de Bridgestone con su tecnología ENLITEN, que está presente en todos los puntos de fabricación y desarrollo del neumático definiendo las líneas maestras de productos más seguros, más sostenibles y eficientes, y con rendimientos y prestaciones superiores gracias a los compuestos desarrollados y la evolución tecnológica de todos los componentes de un neumático, lo que marcará una gran diferencia en situaciones críticas
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Créditos d: Alex Guimerà & d: Marc Perez