Bridgestone resalta que más de la mitad de los coches no está en condiciones de viajar

Estos resultados están basados en las inspecciones de seguridad de neumáticos realizadas a 46.000 vehículos en 11 países de la Unión Europea por Bridgestone en 2011. Se demuestra que muchos conductores siguen sin realizar el mantenimiento adecuado de sus neumáticos. Esta conclusión, es particularmente alarmante, en la época estival, cuando millones de familias en Europa emprenden largos viajes hacia sus destinos de vacaciones con vehículos excesivamente cargados.

Gert Meylemans, director senior de la Oficina de Comunicación Europea de Bridgestone Europa afirmó que "el cuidado de los neumáticos es vital para la seguridad, para la conducción ecológica y la economía. Cuando se acerca el periodo estival, Bridgestone, un año más, anima a los conductores a comprobar el estado de sus neumáticos y su nivel de presión antes de emprender un viaje".

Se desprende del informe que son los menos aquellos que parecen entender que los neumáticos pierden presión de forma natural con el tiempo y necesitan ser inflados con regularidad. De no hacerlo, ponen en riesgo su seguridad, en primer lugar porque se reduce el control de la manejabilidad, lo que causa la deriva del vehículo, en segundo lugar porque disminuye la durabilidad de los neumáticos, debido a excesiva tensión en el hombro del neumático y la acumulación de calor en la pared lateral. Los conductores con neumáticos con un nivel de presión extremadamente bajo corren el peligro de que estos fallen. Dichos conductores muestran, una pérdida general de agarre y el riesgo de aquaplaning es mayor a velocidades mucho más bajas de lo normal. Incluso, algunos circulan con un desgaste excesivo del dibujo.

Costoso para el bolsillo y el medio ambiente

Esta dejadez, no sólo acelera el desgaste de los neumáticos sino que también reduce el kilometraje. Además, aumenta la resistencia a la rodadura del neumático, lo cual, a su vez, incrementa el consumo de combustible y las emisiones del vehículo.

Los neumáticos con un nivel bajo de presión gastan 3,1 millones de litros de combustible cada año, lo que supone un gasto de alrededor de 5.000 millones de euros. Esto significa que los neumáticos con un bajo nivel de presión producen 7,4 millones de toneladas de emisiones de CO2 adicionales, el equivalente a un extra de 2,7 g / km de emisiones de CO2 por cada vehículo en las carreteras europeas.

Consejos de Bridgestone

1. Revise la presión de los neumáticos.

2. Revise la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos. Se recomienda por lo menos 3 mm de profundidad.

3. Compruebe la presión de los neumáticos de las caravanas si va a remolcar alguna.