Martes, 26 de noviembre de 2024

Continental y ADAC recomiendan revisar el estado de los neumáticos antes de viajar

Lunes, 16 de julio de 2012

Un test llevado a cabo por Continental y ADAC demostró que los neumáticos con el adecuado dibujo y la presión correcta son nuestro mejor seguro de viaje. Al mismo tiempo, una ruedas correctamente infladas nos ayudarán a mantener bajo nuestro nivel de consumo de combustible. Por ello, es imprescindible que antes de viajar revisemos el estado de los mismos.

Esta segunda quincena de julio y la primera del mes de agosto serán, como cada año, las que más salidas de vacaciones registren de todo el verano. Millones de conductores preparan su viaje hacia las playas, las montañas o algún destino rural. Antes de comenzar el viaje es muy importante echar un vistazo a los neumáticos. Las cuatro piezas de caucho negro del vehículo son la única conexión de nuestro coche con la carretera y están sujetas a muchos esfuerzos. En algunos casos por un mayor peso del vehículo al llevar más carga de lo habitual; y en otros, por las altas temperaturas del asfalto en verano.

Para medir correctamente la presión de nuestros neumáticos es necesario hacerlo con éstos en frío. Los valores correctos –los recomendados por el fabricante- se encuentran normalmente en un adhesivo situado en el vano de la puerta del conductor o en el manual de instrucciones del vehículo. Igualmente, es muy importante la profundidad de nuestra banda de rodadura, ya que los chubascos y las carreteras húmedas pueden aparecer en algún punto de nuestro viaje de vacaciones.

La recomendación de Continental es que tengamos una profundidad de almenos 3 mm. En un test realizado por Continental con neumáticos gastados, y bajo condiciones de acuaplaning, se demostró que a una velocidad de 60 km/h el vehículo perdió contacto con el asfalto en una curva y se fue al carril del tráfico contrario. Incluso los experimentados instructores del ADAC fueron incapaces de mantener el vehículo en el carril correcto.

Medir la profundidad de la banda de rodadura de las ruedas es muy sencillo. Si introducimos una moneda de un Euro entre la hendiduras de la huella de nuestra neumático, el borde dorado de la moneda debería desaparecer de nuestra visión, en cuyo caso tendríamos claro que aún nos queda suficiente banda de rodadura.

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