Crisis y oportunidades

Marcos Fernández

Jueves, 15 de febrero de 2018

Competencia feroz, reducción de márgenes, mercado maduro, subidas de precio, … , resultado: altibajos de las ventas. Este podría ser, muy resumido, el panorama actual del mercado español de neumáticos.

Aquellos años, previos a la crisis, cuando se registraban incrementos de doble dígito y parecía no haber límite al crecimiento al compás de las matriculaciones y la bonanza económica, han quedado muy atrás y, parece un camino complejo, alcanzar de nuevo tales números.

Ahora, los fabricantes nos encontramos en una coyuntura en la que casi tenemos que agradecer que el mercado haya registrado una disminución del 0,2% en consumer a pesar de los buenos indicadores económicos. El anuncio de la subida de las materias primas provocó unas ventas anticipadas en los primeros meses de 2017 para, posteriormente, sufrir un brusco parón por la gestión del stock acumulado que llevó a cabo la distribución.

Tal situación ha derivado en una guerra de precios y descuentos que ha venido a complicar un mercado ya de por sí maduro, muy competitivo, en el que los crecimientos son limitados.

Este conjunto de noticias poco halagüeñas se compensa, en parte, por la bajada de las marcas budget, especialmente las provenientes del sudeste asiático y la pujanza de las quality, que parecen haber convencido a los consumidores por su excelente relación calidad/precio, sobre todo tras el esfuerzo de algunos fabricantes para ofrecer un producto de unas prestaciones que poco tienen que envidiar de los llamados premium, en lo que es un salto cualitativo más que evidente. Para muestra, valgan las clasificaciones de la etiqueta europea del neumático.

Mientras, el mix de producto, cuyos resultados positivos dan un respiro al mix de marca, remarca su tendencia a las llantas grandes, 17”, 18” y superiores, con un 7% y un 12% de crecimiento, respectivamente, y códigos de velocidad altos (V, W, Y y Z).

En este contexto, con unas ventas que se realizan prácticamente bajo demanda, con lo que la logística diaria se ha convertido en una herramienta de la mayor importancia, las previsiones parecen algo cada vez más complicado de hacer. Así y todo, si ningún terremoto político económico lo impide ni surgen imprevistas subidas de las materias primas, nos atrevemos a creer que 2018 será un año de ligero crecimiento del mercado, gracias, entre otras causas, al aumento de las matriculaciones que se vienen registrando a buen ritmo.

Por último, debemos insistir en la importancia que tienen la realización de campañas de concienciación sobre el papel vital del neumático en la seguridad vial por parte de las administraciones públicas y del resto de la industria, tanto para su correcto mantenimiento y uso, como para la renovación del envejecido parque de neumáticos en circulación. Y no solo para disminuir las aún elevadas tasas de siniestralidad, primer objetivo, sino para generar también, con el cambio de neumáticos, un movimiento que el sector está necesitando.

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