Lunes, 25 de noviembre de 2024

Paco García

Director General de Tiresur España

Flexibilidad, adaptación y agilidad

Martes, 06 de octubre de 2020

Flexible, ágil, imaginativo y con capacidad de adaptación a las nuevas necesidades del taller; así debe ser el distribuidor de hoy en su búsqueda por mitigar los efectos adversos que la crisis de la pandemia ha dejado en nuestros días.

No hay soluciones extraordinarias ni panaceas infalibles que puedan resolver los problemas derivados del Covid-19, pero sí una receta básica: mientras no acabemos con el virus, hay que aprender a convivir con él dando nuevas soluciones a nuestros clientes.

Los talleres necesitan más que nunca el apoyo de su distribuidor, subamos un peldaño más en la relación con nuestro cliente ofreciéndole más facilidades de compra, promociones especiales, entregas rápidas y ampliación de turnos de reparto, medidas de seguridad en las visitas del comercial, apoyo extra en la atención no presencial, ampliación del stock para soportar cambios repentinos en la demanda, lanzamiento de nuevos modelos y medidas.

Y como no, un especial apoyo en las marcas de importación, sabedores que los segmentos Quality y Budget tendrán un papel preponderante en la decisión de compra de las economías domésticas, ávidas de encontrar formas de ahorro sin detrimentos de calidad, en un entorno en el que la optimización de la inversión se hace cada vez más importante.

Los datos de Europool a cierre de agosto arrojan números poco alentadores, con una caída superior al 28% en el acumulado frente a 2019, mientras que la sombra de una segunda oleada de la pandemia se hace cada vez más nítida. Las magnitudes macroeconómicas no llaman tampoco al júbilo. El Banco de España revisa a la baja sus proyecciones del PIB 2020 cifrando la caída en un 10,5% en el caso más favorable, 12,6% para un escenario pandémico más adverso, con un desempleo que se movería en la horquilla del 17,1% -18,6%. Instituciones europeas, bancos y agencias de calificación hacen sus propias estimaciones, todas ellas muy similares y marcando la misma tendencia.

Pero podemos afrontar esta situación como hemos hecho durante los momentos más duros, estando juntos, positivos y centrados en lo realmente importante. Estamos más preparados que hace unos meses y sabemos reaccionar con mayor rapidez. Por tanto, seamos positivos en medio de este clima de desconfianza. El vehículo particular vuelve a utilizarse más ante el temor que provocan los medios de transporte públicos más masificados. Llantas altas y 4x4/SUV siguen arrojando luz verde, y los talleres van recuperando su actividad a niveles previos a la pandemia.

La realidad que muchos distribuidores estamos viviendo es la de una recuperación rápida que se dibuja en forma de V. No en vano, los que apostamos en su día por esta pronta ascensión, ya comenzamos desde mayo a poner en marcha acciones y promociones especiales y a tener a toda nuestra fuerza de ventas a pleno rendimiento. Muchas veces, actuar en pro de la recuperación hace que ésta se convierta en realidad antes de lo esperado y, afortunadamente, los meses de junio, julio, agosto y septiembre han sido grandes meses para la distribución, siempre visto con la óptica del oscuro panorama que se nos presentaba en la primavera.

Confiamos mantener las cifras actuales hasta fin de año, viendo menos probable un retroceso que nos pudiera llevar de vuelta a la situación vivida en los pasados meses de marzo y abril. Esperamos conseguir marcar así el inicio de la recuperación de esta crisis de cara a los siguientes ejercicios, para volver a los planes de desarrollo anteriores a marzo, que se han visto modificados excepcionalmente durante estos meses pasados.

Trabajemos todos en la misma línea, de forma ágil, creativa y flexible, y no cerrándonos a nuevas fórmulas de negocio, como de hecho ya están haciendo los talleres. Nosotros como distribuidores tenemos la misma misión. No podemos permitirnos una nueva paralización de la economía, ni como sector ni como país.

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