La historia de la fábrica Michelin de Valladolid es la historia del progreso de una fábrica y de una marca involucrada con el entorno y la gente en la que se asienta. Es el reflejo del devenir industrial, tecnológico y humano de Michelin y, en gran parte, de España. A lo largo de su trayectoria, la planta ha atravesado diferentes periodos, con fases en las que ha experimentado un rápido desarrollo y otras más volcadas hacia procesos de innovación y consolidación. Pero la historia de este centro es también un ejemplo de responsabilidad social que hoy continúa mediante su permanente implicación en el entramado social de la zona

Las personas han sido siempre el eje fundamental sobre el que ha girado la historia del Grupo y, por ende, de la factoría de Valladolid. Gracias al esfuerzo e implicación de todo el personal de la planta, se ha conseguido alcanzar estos 40 años de existencia. El continuo relevo generacional que se ha producido en estas cuatro décadas contribuye a mantener el estado de actividad y compromiso con el futuro industrial y social. Las exigencias de calidad, precisión, innovación y compromiso de nuestros clientes han supuesto siempre un incentivo y superarlas continúa siendo un reto permanente para la fábrica vallisoletana.

La historia de un progreso

En abril de 1972, se inician las obras de construcción de la nueva fábrica en los terrenos del ‘El Cabildo’, nombre que alude a su propietario original, el Cabildo Catedralicio de Valladolid. Los primeros edificios que se construyeron son para los servicios de compras y mantenimiento, denominados J, NW y NSM. Después llegaron los pabellones para los servicios de fabricación de neumáticos (O), de fabricación de mezclas (Z), de verificación de producto terminado (TV) y de almacenamiento de producto terminado (T), así como el laboratorio, el edificio administrativo y el de generación de fluidos, como vapor o aire comprimido (NF).

El 2 de octubre de 1973, a las 19 horas, sale del servicio O el primer neumático de turismo, cuya denominación era 215x15 MUR y que estaba destinado al mercado americano. Contaba, entonces, con una plantilla de 578 personas y ocupaba una superficie construida de 76.000 m2. Entre finales de 1973 y los primeros meses de 1974, se terminan los trabajos de montaje y puesta a punto del servicio Z, del que sale la primera mezcla negra el 24 de abril de 1974.

En 1975, da comienzo la segunda fase de construcción de la planta. Durante este periodo, se levanta el taller de Agrícola, el servicio de recauchutado de neumáticos de camión (D), el almacén de carcasas para recauchutado y la planta depuradora de aguas. El 24 de febrero del año 1975 sale el primer neumático de turismo europeo, el 135x13 ZX y, en otoño, arrancan simultáneamente los talleres de fabricación de neumáticos de tractor (ORMT) y el recauchutado de camión (D), siendo el primer neumático de tractor un 16,9x38 PR-8.

En 1979, la fábrica de Valladolid acoge las dependencias del servicio F, que se encarga de la aceptación de preliminares, y el servicio VO, que fabrica los moldes de cocción.

Centro de referencia del Grupo Michelin

En los años 80, la fábrica ya está consolidada como un centro importante en el seno del Grupo Michelin. Con todas las instalaciones a pleno funcionamiento, es la hora de cambios en la forma de gestionar la calidad, una preocupación de Michelin. Las exigencias son cada día mayores y los retos se incrementan paulatinamente. Los trabajadores de la planta de Valladolid afrontan esta situación con gran profesionalidad y se logra una impresionante evolución técnica y productiva.

Así se pone en marcha el primer centro de formación del departamento de organización que, en 1985, pasa a ocupar el nuevo edificio de formación. Aquí se concentrará la mayor parte de los procesos formativos para los empleados de las fábricas españolas.

En 1986, llegan las Oficinas Generales de la División Industrial a Valladolid, un hito en la historia de Michelin y de la ciudad, así como la incorporación de una importante cantidad de trabajadores llegados desde Lasarte. En Turismo, se comienza la automatización por circuito impreso de las cadenas de producción, lo que conlleva un aumento de la capacidad de producción y una gran especialización del grupo de Mantenimiento. Paralelamente, en Tractor se introduce la membrana para la cocción, con lo que el proceso se optimiza, facilitando el cambio de dimensiones.

Expansión industrial

Los años noventa son los años de nuevos desafíos. Crece la actividad y la mejora es continua. Es la hora de demostrar de lo que se es capaz. A finales de 1989, la empresa Ford otorga a la factoría de Valladolid la calificación 'Q1', título que sólo concedía a proveedores privilegiados. Este reconocimiento es el brillante resultado de la primera auditoría del sistema de calidad llevada a cabo por el constructor americano en una fábrica europea de Michelin.

En 1992, se llevan a cabo las primeras evaluaciones externas en el Grupo Michelin. En Valladolid, la actividad elegida es la de Tractor. Esta actividad conoce en este periodo un importante aumento de carga de trabajo, caracterizado por la fabricación de grandes dimensiones, especialización que continúa en la actualidad. En 1997, comienzan a fabricarse los neumáticos de 15” y se abandonan definitivamente los de ‘turismo americano’. Esta decisión llevaría a la actividad de Turismo a una progresiva especialización en neumáticos de media y alta gama. 

Por su parte, en la actividad de Recauchutado, comienza a utilizarse la puesta directa de bandeleta de la banda de rodadura, lo que supone un notable aumento de la calidad del producto y de la productividad. Coincidiendo con el 25 aniversario y la celebración del centenario de Bibendum (el muñeco Michelin), S.A.R., el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, acompañado de François Michelin, acude a Valladolid para conocer personalmente la planta y el trabajo que allí se ha desarrollado en el cuarto de siglo de actividad.

Certificado ISO14001

La obtención de la certificación ISO 14001 marca el inicio del nuevo siglo. La fábrica de Valladolid es la primera del Grupo en conseguirla, demostrando así el compromiso de la factoría con el medio ambiente y la movilidad sostenible. Se pone en funcionamiento un novedoso sistema de cogeneración que supone un importante ahorro energético y una reducción del impacto medioambiental.

En 2003, la actividad de Recauchutado comienza a experimentar un cambio radical. Las nuevas técnicas que se van incorporando y la gran calidad del producto que sale de la fábrica hacen que, en 2008, cambie su denominación y pase a llamarse Renovado y, bajo el eslogan ‘Espejo de lo nuevo’, se convierta en un verdadero escaparate comercial por el que pasan cientos de clientes cada año.

La actividad Agrícola incorpora la VALS 1 en 2006, un sistema diseñado y desarrollado por la Oficina de Estudios de la factoría de Valladolid que automatiza el proceso de fabricación de las dimensiones más grandes que hasta entonces era totalmente manual.

En el año 2008, finaliza la puesta en marcha del Proyecto ISTAR, la tercera línea de fabricación en la actividad de Turismo, comenzando a producirse neumáticos de 18” de forma automática por primera vez en el Grupo Michelin, lo que llevará a esta actividad a convertirse en referencia para la producción de neumáticos de altas prestaciones.

Comprometidos socialmente

Desde el origen de la fábrica de Valladolid, Michelin se ha preocupado de las necesidades de sus trabajadores. Así, en mayo de 1974, se pone en funcionamiento el comedor, con una extensión de 1.277 m2 y una capacidad para 320 comensales. También en ese año se inaugura el “economato”, situado en el barrio de La Rondilla de la capital vallisoletana.

Paralelamente al desarrollo de la fábrica, se produce el de su Asociación Cultural y Deportiva (ACD Michelin). En 1983, y gracias al esfuerzo de los propios trabajadores, se construye el local social. Poco después llegaría la piscina, las pistas de balonmano y de tenis, los campos de fútbol… En definitiva, unas completas instalaciones, con un amplio programa de actividades culturales y deportivas, que ayudan de forma decisiva a la convivencia entre compañeros y sus familias.

La fábrica potencia también su apertura a la ciudad. El compromiso con el entorno cada vez es mayor y se desarrollan infinidad de actuaciones sobre seguridad vial, como la Junior Bike, cursos de conducción eficiente, ROSYPE, Caravana PRM… Del mismo modo, se firman convenios con la universidad, la policía municipal de Valladolid o la diputación provincial.

No falta tampoco el apoyo a organizaciones de carácter social, como Cruz Roja, Aspace o la Fundación Personas, al deporte local, como baloncesto en silla de ruedas, Balonmano Valladolid, el Rally Ciudad de Valladolid,… En esta línea, se reciben reconocimientos como el título de Socio de Honor de la Asociación Donantes de Sangre de Castilla y León.