Marcos Fernández
Lunes, 25 de noviembre de 2024
Marcos Fernández
Director General para el Sur de Europa de Cooper Tire
Jueves, 27 de junio de 2019
Quienes llevamos muchos años trabajando en el sector del neumático, hemos vivido situaciones complicadas, desafiantes, prósperas, esperanzadoras … De todo tipo. Excepto quizás como la que vivimos ahora: una verdadera metamorfosis.
Sin pretensiones alarmistas ni agoreras, debemos reconocer que, en estos tiempos, nuestro sector sufre una revolución que aún no podemos predecir con exactitud en qué desembocará. En efecto, si miramos con atención, es fácil ver los retos a los que nos enfrentamos. Cada vez somos más actores bajo unas circunstancias más impredecibles. Esto genera una elevadísima competencia con las consecuencias habituales: una guerra de precios, de ofertas y descuentos que, lógicamente, provoca una erosión de precios y reduce aún más los márgenes en un mercado tan maduro como el nuestro, cuyos crecimientos son, por eso mismo, limitados.
La presencia de las marcas no europeas, asiáticas en su mayoría, con una calidad alejada de los estándares de nuestro mercado es una realidad con la que llevamos ya años lidiando. A pesar de que han experimentado una mejora en sus prestaciones, estas marcas no pueden aún competir con los estándares de calidad de los fabricantes europeos que realizamos fuertes inversiones en I+D para ofrecer al consumidor un producto tan tecnológicamente avanzado como es el neumático. Su manera de abrir mercado es el factor precio, lo que provoca aún más tensiones en el sector, entre ellas, genera un exceso de oferta para la demanda real.
En este sentido, un efecto indeseado de esta guerra de precios que vive el sector está siendo la banalización y devaluación del neumático. Hemos perdido de vista la importancia de poner en valor la altísima tecnología que incorpora un neumático, así como el esfuerzo que supone su desarrollo y la importancia vital para la seguridad vial. No debe olvidarse que es el único elemento del vehículo en contacto con la carretera y, sin embargo, el consumidor, sin muchos planteamientos, hace economías en un producto del que depende directamente su seguridad y la de todos los usuarios de la carretera. Es imprescindible que fabricantes, distribuidores, talleres y administraciones públicas llevemos a cabo una tarea pedagógica incesante para concienciar de los peligros de no montar el producto adecuado que asegure las prestaciones necesarias en el vehículo.
Esta compleja coyuntura, con una tarta repartiéndose entre cada vez más actores, se ve acentuada por la apertura de nuevos canales de venta. Internet ha llegado para quedarse. El comercio B2B, el desembarco de Amazon y de otros operadores digitales, suponen tanto una amenaza como una oportunidad. Es obvio que estas plataformas permiten que el consumidor se informe, adquiera mayor conocimiento y discernimiento sobre el producto que desea adquirir. Acude más formado al taller, sí, pero este sigue siendo su prescriptor último. De ahí la importancia de ofrecer un servicio profesional y adecuado a las nuevas necesidades del usuario.
Por otra parte, por la propia naturaleza del neumático, entendido como un producto no finalizado, la compra on-line exige un servicio posterior de montaje. Es aquí, y en su papel como especialista en el neumático, donde radican las nuevas oportunidades para el taller.
Someramente, ese sería el panorama del sector desde un punto de vista más empresarial. Pero nos enfrentamos también a retos por la evolución del parque de automóviles. Los nuevos usos de los vehículos nos han obligado a proponer nuevos productos, como los neumáticos all-season, que navegan entre la oferta actual de neumáticos de verano y de invierno. Con unos datos muy positivos, aunque aún pequeños en cuanto a peso en las ventas, queda por ver cómo encaja finalmente entre los segmentos tradicionales en nuestro mercado.
Siendo como es un producto especializado, con mayor desarrollo tecnológico, más I+D y, por tanto, mayor precio, el all-season es una ocasión inmejorable para aportar valor a todo el mercado proporcionando, al tiempo, unas ventajas apreciables para el usuario, especialmente en un país como el nuestro, cuya meteorología es ideal para sacar el máximo provecho de las prestaciones de estos neumáticos.
En este sentido, la aparición de nuevas formas de movilidad (motorizaciones eléctricas, híbridas o plataformas para compartir coche, etc.) impone nuevas exigencias a los neumáticos: nuevas dimensiones (más estrechos en el caso de la electrificación), prestaciones específicas (más vigilantes con el consumo energético).
Con todos estos elementos, muchos con influencia visible en el mercado, para este 2019 prevemos un año más de crecimiento, con mejoras en el mix y más en valor que en volumen, siempre a la espera de los acontecimientos políticos y económicos. De hecho, en estos días, tanto la economía española como de la Eurozona presentan síntomas de agotamiento, de ralentización. Aunque ya se anuncian medidas de estímulo para incentivar la economía (rebajas de tipos, etc.), habrá que esperar la evolución y los efectos sobre el mercado, uno de los primeros en sufrir las consecuencias de las crisis al no ser el neumático un gasto de primera necesidad.
Queda pendiente también la espada de Damocles de los precios de las materias primas. Ya desde finales del año pasado se preveía un incremento de los precios a causa del alza del precio del petróleo. Si bien aún no se ha producido esa translación de costes y los fabricantes hemos asumido el esfuerzo, no es descartable que, de continuar así las cosas, el mercado necesite una regularización de precios.
Atendiendo al detalle, durante los primeros meses de 2019 el mercado ha registrado un ligero descenso en consumer, que ciframos próximo al 3%. Este es un comportamiento muy similar al de 2018, cuando los datos fueron negativos durante el primer semestre para repuntar en la segunda parte del periodo. Sin duda, las incertidumbres políticas y económicas de comienzos de año, con elecciones a todos los ámbitos y la ralentización de la economía tanto a nivel nacional como internacional, explican este mal cuatrimestre.
Por segmentos, y según datos de Europool, las ventas de neumáticos de turismo en los primeros meses de 2019 cayeron prácticamente un 3%. Los neumáticos 4x4/SUV apenas experimentaron movimiento, con un decrecimiento del 1%, mientras que furgoneta crece casi un 4,5%.
En cuanto a valor, el mix de marca presenta una trayectoria poco alentadora, con caídas de Quality y Budget en casi un 7% y un 2,4%, respectivamente, mientras las marcas Premium quedan prácticamente en plano (con una subida del 0,7%). El mix de producto, por su parte, continúa enriqueciéndose gracias a la marcada tendencia hacia las llantas grandes y códigos altos, con un incremento de doble dígito (15%) de las llantas de 17" y superiores. Las llantas de 16" y menores mantienen su caída superando el 4% en los primeros meses del año.
Merece destacarse, además, como comentábamos, el espectacular crecimiento en las ventas de neumáticos all-season, que solo en estos meses de 2019 se incrementa en más del 45% respecto al mismo periodo del año pasado.
Decíamos al comienzo que el sector se halla en medio de un gran cambio. Y de aquí, entre incertidumbres, dilemas, dudas y algún fracaso, nacen oportunidades, beneficios y éxitos. Sin llegar a estar de acuerdo con el refrán 'A río revuelto, ganancia de pescadores', sí es ahora el momento para ser valientes, apostar por las ocasiones que se presentan y aprovechar las tendencias que marca el mercado para generar valor, no solo para el fabricante, sino para toda la cadena de distribución y, por supuesto, para el consumidor final.
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Créditos d: Alex Guimerà & d: Marc Perez