Sábado, 23 de noviembre de 2024

Ramón Martínez Portillo

Country Manager Trelleborg Wheel Systems España

Lo mejor que podemos hacer para asegurarnos la continuidad es conocer la realidad y adaptarnos a ella

Lunes, 16 de abril de 2012

No entiendo que se hable tanto de sequía con la que está cayendo. Perdónenme, es una pequeña nota de humor para aliviar la situación por la que estamos pasando. No sólo tenemos que aceptar y adaptarnos a las dichosas reformas y recortes impuestas por el gobierno, sino que por otro lado, el mercado de neumáticos no nos ayuda a cambiar la cara y poder ser más optimistas.

Mirando hacia atrás, nos damos cuenta que el 2011 no ha sido un mal año para el mercado agrícola español. Es cierto que fue complicado en la primera parte del año debido al aumento en los costes de las materias primas que todos sufrimos, pero con la tregua que los especuladores nos dieron y los precios más racionales que todos nos vimos obligados a poner en el mercado, llegó la estabilidad que tanto necesitábamos y, a fin de cuentas, los números salieron positivos para los fabricantes.

Como viene siendo una costumbre en los últimos años, lo más destacado del 2011 fue la mejora en el 'mix' de producto. Pese a todas las dificultades, la gama alta ayudó mucho a las primeras marcas experimentando un crecimiento de más del 8%, siendo ésta la tendencia que el mercado experimentará en los próximos años, menor volumen pero con mejor 'mix'.

Cerrado el 2011 nos toca hablar del 2012, son muchas las palabras que se me ocurren para calificar el mercado agrícola que nos vamos a encontrar durante el primer semestre de este año. Podríamos calificarlo como complicado, difícil, duro, complejo y otras muchas que no se deben mencionar. Principalmente, nos enfrentamos a dos problemas importantes: por un lado, la dificultad que existe para obtener un préstamo para todo tipo de inversión y, por otro, la dichosa sequía que hace que la compra de neumáticos se retraiga. Es cierto que los precios de los productos agrícolas producidos en España han mejorado algo con respecto a años anteriores, pero por sí solo no es suficiente para que el mercado no se resienta.

Además, y para entender un poco más qué está pasando en nuestro mercado agrícola, es conveniente tener en cuenta la segmentación del mismo en función del precio de compra de los neumáticos, así como, la evolución que a través de los años experimenta. En la actualidad, y según nuestros estudios de mercado el 54% de los compradores de neumáticos para tractores se muestran muy interesados en el precio; existe un 25% de usuarios que dicen valorar la calidad pero son muy influenciables tanto en un sentido como en otro, y por último, sólo tenemos un 21% de tractores que son equipados con criterio de prestaciones y rentabilidad. En cambio, si lo analizamos con el criterio de facturación, este segmento pesa un 28%, que afortunadamente son los que más trabajan y, en consecuencia, consumen más neumáticos.

Aquí es donde yo creo que tanto talleres como distribuidores deberían de poner más énfasis, para hacerles entender a los usuarios que no todos los neumáticos tienen las mismas prestaciones, ni te hacen obtener la misma rentabilidad. Son ellos los que tienen que poner de moda palabras como: tracción, confort, duración, compactación, consumo, etc., son términos con un gran valor y el usuario tiene que reconocerlas como características esenciales de los neumáticos que necesita. Hoy día parece más justificado que nunca dejar al usuario que decida únicamente en función del precio y esto es algo que va en contra de todos. Pese a la dichosa crisis, a los expertos en esta área nos toca defender más que nunca nuestra profesionalidad.

• Tweet