Sembrando esfuerzos para cosechar resultados

Ramón Martínez

Lunes, 07 de septiembre de 2020

Estamos viviendo una de las turbulencias más importantes a las cuales se ha enfrentado el mercado: una pandemia a nivel mundial que ha afectado a la movilidad de las personas, así como a la actividad económica. Sin embargo, esta situación no es nueva, se ha vivido varias veces a lo largo de la historia.

Tampoco es invencible, ya que hemos sido capaces de superar retos más difíciles saliendo siempre reforzados de estas situaciones. Y lo más curioso, no está afectando a todos los sectores por igual, siendo la agricultura uno de los sectores menos perjudicados por su importancia y esencialidad.

Históricamente el mundo de la agricultura ha sufrido fuertes amenazas que han acechado los resultados del campo: plagas, condiciones climáticas muy adversas, calentamiento global, fluctuación en los precios de los productos agrícolas, etc. Sin embargo, nunca se ha detenido y siempre ha sabido buscar fórmulas para seguir adelante, con esfuerzo, trabajo duro y pasión por aquello que realmente mueve este sector.

La agricultura, como pilar de la economía, ha sido siempre un segmento clave, pese a que su reconocimiento no andaba en horas altas. Es precisamente ahora, y debido a los últimos acontecimientos, cuando se está poniendo en valor y volviendo a dar la importancia que nunca debió de perder.

Muchos talleres han experimentado durante este período una evolución desigual de las ventas en función del segmento que trabajaban: mientras que la actividad relacionada con agricultura se mantenía o crecía, el resto de segmentos presentaban caídas muy preocupantes.

La apuesta dentro del taller por el neumático agrícola es una apuesta por un segmento estable, que pese a las fluctuaciones del mercado mantiene una tendencia lineal a lo largo del tiempo. Es un segmento que dentro de los talleres aporta seguridad y afianza las bases para poder mantener un mínimo de actividad incluso en los momentos más difíciles, asegurando un flujo de clientes por el taller y una actividad continua, independientemente de los ciclos económicos que nos toque vivir.

En la agricultura, son la constancia y el trabajo los que nos llevan a conseguir los resultados: sacamos siempre la mejor versión de nosotros mismos, demostrando pasión en lo que hacemos, sin parar ni un momento.

Y así tenemos que seguir: sembrando esfuerzos para cosechar resultados.

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