Tiempos de mercado saturado

Michel Delgado

Martes, 30 de septiembre de 2014

Nada nuevo. En el sector de la banca, el mercado está saturado por el número de oficinas alcanzado por bancos y cajas en los últimos años. En el mercado del vino se pronostican movimientos de concentración de las principales firmas y nacen nuevos conceptos para el consumidor final como la 'premiumización' y los vinos biodinámicos. Dentro de nuestro sector, casi la totalidad de operadores ya incluyen en su oferta el neumático y, de hecho, algunos lo consideran ya un producto de consumo sin distinguir su calidad u origen.

Una visión realista de naturaleza económica nos diría que la saturación del mercado conducirá a nuevos procesos de ajuste que, junto a la pérdida de las organizaciones peor situadas del sector, culminará en una drástica reducción del número de operadores. Pero claro, la teoría económica se fundamenta en una competencia leal: la proliferación de talleres ilegales producida a raíz de la crisis, provoca que los talleres legales tengan que enfrentarse a una circunstancia adicional que podría acelerar el proceso . ¿Malos tiempos para la lírica?

Pero aún en estas circunstancias, hay motivo para la esperanza. De hecho, alguien dijo que el pesimista ve el vaso medio vacío, mientras que el optimista ve el vaso medio lleno y el emprendedor va en busca de más agua. Los últimos datos aparecidos sobre el mantenimiento del vehículo indican que se están incrementando el número de asistencias en carretera relacionadas con el neumático, el principal elemento de la seguridad activa del vehículo, mientras que, en paralelo, se está produciendo un envejecimiento general del parque circulante en España, que nos está permitiendo 'calzar' un buen número de vehículos que necesitan neumáticos de los que tenemos en almacén. No es todo tan malo, ni todos tenemos que optar por la concentración para subsistir.

En tiempos de mercado saturado hay organizaciones que optan por una renovación del producto, ofreciendo valor añadido, mejorando los niveles de servicio o complementándolos, presionando las ventas (incluso, reventando precios sin tener en cuenta los stocks del canal), reduciendo los costes, o dando mayor valor a la numérica comprando cuota de mercado. Cualquier estrategia puede ser un buen inicio, pero es fundamental poner mayor atención en los productos que nos dejan un mejor margen y son susceptibles de crecimiento.

Es por ello que todos somos responsables de que este sector mantenga una rentabilidad adecuada para que sus operadores de servicios trabajen con los mejores estándares de servicio e instalaciones, garantizando un producto de calidad, para la seguridad de los conductores que asistimos diariamente. Las instituciones deben proteger a los operadores legales poniendo equilibrio competitivo en el mercado, y los operadores del sector apostar por una completa profesionalización del sector. ¿Difícil? Seguro. Pero eso es porque todavía no tenemos la habilidad, el conocimiento o la experiencia para hacerlo entre todos. Tenemos que seguir preparándonos como sector para responder a un momento de saturación, buscando nuevas oportunidades y protegiendo a los operadores que dan valor añadido al sector.

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