Conceptos y períodos para revisar
Domingo, 17 de noviembre de 2024
Jueves, 19 de diciembre de 2013
El 30% de los vehículos que acuden a un taller a causa de un siniestro circulaban con los neumáticos en mal estado. Esta es la conclusión del estudio 'Mantenimiento de Vehículos' que pone de manifiesto que la mayoría de los conductores desconocen qué revisiones deben realizar personalmente y que esperan llevar el coche al taller sin hacer un mínimo control de mantenimiento.
¿Realizamos un correcto mantenimiento de nuestros vehículos? ¿Cómo afecta esto a nuestra seguridad? La Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), la compañía Seguros Pelayo, la Federación Española de Empresarios Profesionales de automoción (CONEPA) y la Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA) presentaron el informe 'Mantenimiento de Vehículos'. El objetivo es contribuir a que los conductores conozcan cómo deben realizar un mantenimiento óptimo de los vehículos, que favorezca su duración y fundamentalmente que garantice una mayor seguridad tanto para el propio conductor como para el resto de ocupantes y usuarios de las vías. El buen estado de los componentes del vehículo evita en muchas ocasiones que se produzca un accidente de tráfico.
Para lograr este objetivo, el trabajo se ha dividido en tres partes: por un lado se ha realizado un estudio sociológico que ha permitido saber si los conductores realizan o no las revisiones adecuadas a sus vehículos; por otro lado, se ha hecho una auditoría a más de 700 vehículos siniestrados para conocer su estado de mantenimiento previo al momento de sufrir el accidente que les ha llevado al taller; y, por último, se ha buscado la opinión de los expertos en el mantenimiento mecánico con el fin de conocer qué revisiones se deben realizar, cuáles pueden ser efectuadas de manera directa por el usuario y qué aspectos hay que tener en cuenta para mantener el vehículo en las mejores condiciones.
Una de las principales conclusiones extraídas de este informe es que, a pesar de que la mayoría de los conductores entrevistados asegura revisar ciertos componentes de su vehículo que presentan menos dificultad, la realidad es que un elevado porcentaje espera a llevar su vehículo al taller para realizar el mantenimiento, y descuida así la revisión de componentes que deberían hacer ellos mismos de forma periódica, como son la presión y estado de los neumáticos, la rueda de repuesto y las escobillas limpiaparabrisas.
La actual situación económica hace que 1 de cada 4 usuarios retrase más de 6 meses la visita al taller, y 1 de cada 10 lleve más de un año sin pasar por él. El principal motivo para alargar el mantenimiento de los vehículos es el económico aunque también influye la pérdida de cultura de mantenimiento responsable por parte de los conductores y propietarios.
A tenor de estos resultados, José Ignacio Lijarcio, director de proyectos de FESVIAL, afirmó que "el óptimo mantenimiento de los vehículos, es fundamental para su seguridad. El buen estado de los componentes no sólo garantiza una mayor duración del vehículo, sino también mayor fiabilidad y capacidad de respuesta en caso de que se produzcan situaciones de riesgo. A través de este estudio se observa que muchos conductores no revisan con la periodicidad recomendada algunos elementos básicos, lo que puede suponer un peligro. Los conductores deben preocuparse por el estado de salud de sus vehículos".
El presidente de Seguros Pelayo, José Boada, señaló, que "al ser Pelayo una de las principales aseguradoras de automóviles siempre ha tenido una especial sensibilidad por la Seguridad Vial, colaborando desde hace años con FESVIAL y ahora también con las Asociaciones de Talleres en diferentes estudios que ayuden a reducir el número de accidentes de circulación. De este estudio destacaría el hecho relevante de que un 30% de los vehículos que han sufrido un siniestro tuvieran las ruedas en mal estado y un 12% algún elemento del sistema de frenado afectado, recomendando que los conductores se preocupen del mantenimiento de sus vehículos".
Por su parte, Ramón Marcos, presidente de CONEPA y ASETRA, apuntó que "los automovilistas deben confiar en el taller como asesor en el mantenimiento de su vehículo. Animamos a los conductores a que aprovechen la visita a nuestras instalaciones para aclarar sus dudas. Reivindicamos la función social del taller como garante de la seguridad vial".
Los conductores aseguran realizar ellos mismos el mantenimiento de aquellos componentes que presentan menor grado de dificultad. Conforme aumenta la dificultad de mantenimiento, disminuye el porcentaje de conductores que lo realizan ellos mismos. Entre los componentes de fácil mantenimiento, cabe destacar que el que con mayor frecuencia se revisa es la presión de los neumáticos. Un 48% de los encuestados afirma revisarla cada tres meses o menos (cuando se debería revisar una vez al mes o antes de realizar un viaje), le siguen el líquido del limpiaparabrisas con un 39%, el estado de los neumáticos con un 23%, y el agua del radiador en un 20%.
En cuanto a la revisión del aceite y las escobillas, un 37% y un 27% de los encuestados respectivamente asegura hacerlo una vez al año. Aquellos elementos que presentan una dificultad alta son los que más se revisan en el taller, tales como la correa de distribución (47%), el estado de la suspensión/amortiguador (44%) o los filtros (42%).
Por el contrario, los componentes en teoría más accesibles que los conductores afirman revisar en muy pocas ocasiones o en ninguna son la rueda de repuesto (12%), el cinturón (11%), la correa de distribución (7%), la batería (6%) y el tubo de escape (6%). En cuanto a los viajes, antes de ponerse en marcha, un 22% de los encuestados afirma revisar la presión de los neumáticos, un 17% revisa su estado general, y un 13% la rueda de repuesto. La mayoría de las reparaciones o cambios de componentes se realizan en talleres de barrio.
En las auditorías realizadas a los vehículos siniestrados, se ha comprobado que los elementos que presentaban mayores deficiencias eran los neumáticos. El 30% de los vehículos auditados circulaba con ellos en malas condiciones, debido a la presión y/o al estado general del neumático. Un neumático con la presión baja o desgaste en la banda de rodadura afecta a la adherencia del vehículo y dificulta la frenada.
Respecto al líquido del limpiaparabrisas y las escobillas, un tercio de los vehículos observados llevaba en mal estado el líquido limpiaparabrisas (en muchas ocasiones ni siquiera había líquido) y las escobillas, que no realizaban un correcto barrido de la superficie. Estos componentes son fundamentales para una adecuada visibilidad en la conducción. El control de su mantenimiento, dada su facilidad y periodicidad recomendada, lo debería hacer el propio conductor.
Con un 17% de fallos detectados sobre el total de la muestra, se encuentran las ruedas de repuesto en mal estado. Se trata de un componente cuya revisión suele olvidarse, pero su correcto mantenimiento es fundamental en caso de requerirse un cambio de neumático.
Por el contrario, el cinturón de seguridad es el elemento que en mejores condiciones se ha encontrado, en un 77% de los casos su estado es correcto, a pesar que un 11% de los conductores afirman que no lo revisan nunca. El cinturón es un componente imprescindible de seguridad que ha salvado numerosas vidas, y para que cumpla su cometido debe estar en perfectas condiciones.
En general se puede decir que los vehículos presentaban mayor número de componentes en buen estado o aceptable que en estado deficiente. A pesar de esto, hay algunos componentes que, al no estar en buen estado, pueden suponer un peligro importante para la seguridad del vehículo y sus ocupantes.
Tras la realización de este estudio, la principal conclusión es que un gran porcentaje de conductores/propietarios de vehículos desconocen qué mantenimiento deben realizar a su vehículo. Esto se traduce en que muchos componentes que deberían ser revisados por el propio conductor no se revisan, y en muchos casos no se hace con la frecuencia recomendada.
Las revisiones y mantenimiento de los componentes de los vehículos se deben hacer de forma periódica, siguiendo las recomendaciones de los fabricantes y profesionales del taller. La no supervisión de los vehículos conlleva riesgos para la seguridad y mayor coste de las reparaciones.
El conductor/propietario del vehículo es responsable del cuidado y mantenimiento del vehículo, por su propia seguridad y la de los demás. Ante cualquier duda sobre el mantenimiento del vehículo debe consultar el libro de mantenimiento del vehículo y pedir consejo a su taller de confianza.
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Créditos d: Alex Guimerà & d: Marc Perez